El alemán Joseph Aloisius Ratzinger, más conocido como Benedicto XVI está viviendo una experiencia diferente para su vida, pues a causa de la ya conocida pandemia viral del virus Covid-19 está pasando su cumpleaños 93 sin recibir ningún tipo de visitas para evitar el contagio, así lo contó su secretario Mons. Georg Gänswein a los medios.
El reconocido Papa emérito ha tomado esta decisión para evitar contagiarse, y ha aprovechado la fecha para rezar por los contagiados del virus, que ha cobrado la vida de más de 140.000 personas. La celebración dio comienzo en horas de la mañana con una misa suntuosa en la capilla del Monasterio Mater Ecclesiae, seguido por jornadas de oración y cantos típicos de su natal Alemania.
Gänswein aseguró también que son bastantes las llamadas y correos que ha recibido Benedicto, quien ha sido estricto a la hora de restringir sus visitas, incluso para su hermano Georg, de quien más llamadas ha recibido, todo esto como medida preventiva para así poder seguir acompañando a su Iglesia sin enfermarse.
Según fuentes de la Casa Pontífica, el papa emérito ha estado muy al tanto de las cifras globales de esta pandemia que agobia al mundo, y ha estado en constante oración para pedir por los enfermos, participando del dolor, pero sin dejarse “robar la paz”. El secretario afirmó también que: “se ha visto particularmente afectado por los numerosos sacerdotes, médicos y enfermeras que han muerto, especialmente en el norte de Italia, en el desempeño de su servicio a los pacientes del coronavirus”, pero sigue acompañándolos en oración.
En medio de sus restrictivas medidas, Benedicto XVI recibió un regalo muy especial; se trata de una corpulenta biografía, que fue escrita por el periodista alemán Peter Seewald y que será publicada en pocas semanas, el 04 de mayo para ser más precisos. La biografía fue pensada para ser entregada en persona por el mismo Seewald, pero la pandemia no lo permitió de esa manera.
Pero el alemán no es el único que no ha podido visitar al emérito, pues el Papa Fransico solía ir a saludarlo también, al igual que su hermano, quien solía viajar a Roma sobre estas fechas.