El Papa Francisco decidió crear un fondo de emergencia para recaudar dinero a través de las Obras Pontificias Misioneras (OMP), dichos dineros tienen una finalidad clara: ayudar a los países en vía de desarrollo y zonas pobres del planeta a mitigar el impacto de la pandemia.
Las OMP son el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización por todo el mundo y para lograr su objetivo disponen de un Fondo Universal de Solidaridad al cual llegan las aportaciones de los fieles; dichos dineros se reparten en función de las necesidades existentes en los territorios de misión. El principal responsable de las Obras Misionales Pontificias es el Papa, el cual vela por 1.115 territorios.
El Papa aseguró que este primer aporte servirá para cientos de miles de personas que necesitan este dinero para afrontar la crisis, hizo un llamado al buen corazón de las personas que quieran hacer parte de esta iniciativa, que busca “acompañar a las comunidades golpeadas en los países de misiones a través de las estructuras y las instituciones de la Iglesia”, como se dijo a los medios de parte del Vaticano.
Aunque la suma parezca grande, son bastantes las personas que dependen de dicho dinero; y de los 1.115 territorios en los que está presente, el que más preocupa es África, pues allí se encuentran más de 74.000 religiosas y más de 46.000 sacerdotes, encargados de unas 45.000 escuelas aproximadamente, donde estudian más de 19 millones de niños.
Este aporte servirá entonces para el beneficio no sólo de niños, sino de familias enteras que de otra manera no podrían afrontar la crisis, por eso el Papa fue enfático en su llamado a la comunidad, para que a través de las OMP realicen sus contribuciones, que pueden ser económicas o como misioneros.