El Evangelio de hoy nos presenta la oración que Jesús nos enseñó:
Mateo 6,7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
Esta oración, tiene dos partes, la primera hace referencia a Dios y la segunda a nosotros, y nuestro proyecto de vida debe estar guiado por la primera parte, con estas 3 fundamentos que el Padre Javier Riveros nos comparte para que no se derrumbe nuestro caminar:
- El nombre de Dios: El primer paso es tener siempre presente a Dios yConstruir nuestra vida en Dios, desde Él y para Él.
En la Biblia el nombre de Dios fue santificado cuando el pueblo de Dios fue liberado de la esclavitud y la opresión en Egipto. Si tú y yo vivimos como esclavos no estamos santificando el nombre de Dios, pero cuando seamos libres, cuando nuestras cadenas se rompan, ahí estamos santificando su nombre.
- Venga a nosotros tu Reino: El Reino de Dios según las escrituras y según Jesús es un reino de vida, de amor, salud, abundancia justicia, gozo y paz en el Espíritu Santo. Necesitamos edificar nuestra vida sobre buenos cimientos, como amor, fe, oración, esperanza. Debemos construir desde Cristo que es el mismo Reino.
Todos los días construimos este Reino para que se haga realidad en la vida de cada uno de nosotros.
- La voluntad de Dios: tanto en el cielo como en la tierra.
Dios es sabio, la sabiduría más grande del hombre es tener a Dios y construir una vida de acuerdo a su voluntad. ¿cómo sé cuál es la voluntad de Dios? viendo a Jesús, escuchándolo, siguiéndolo, Él es el hijo, Jesús no hizo otra cosa que hacer la voluntad del Padre. La voluntad de Dios está en Jesús.
Romanos nos describe la voluntad de Dios como buena, agradable y perfecta
Hoy estamos llamados a mirar nuestro proyecto de vida y si es necesario ajustarlo para que esté pensado en el nombre de Dios, para su Reino y siguiendo su voluntad. Laoración del Padre Nuestro es un proyecto de vida en sí, es el proyecto de vida del Evangelio, es la síntesis de este.
Este es el día para volver nuestra vida y futuro a Dios